Beneficios del autoconsumo en la rehabilitación de un inmueble
La rehabilitación energética de un inmueble consiste en efectuar una serie de obras para
incrementar su eficiencia energética, es decir, de optimizar la energía que se consume para
reducir el coste de la factura eléctrica y las emisiones de CO₂ producidas.
Ante esta situación, la implantación de un sistema de autoconsumo fotovoltaico es una acción a
la que cada vez más profesionales de la arquitectura recurren en sus proyectos, ya que
permiten reducir la factura de la luz hasta un 70% gracias a una energía limpia y renovable
como es el sol. A continuación te explicamos sus principales ventajas.
Beneficios de instalar placas solares
El autoconsumo solar se entiende como la instalación de un sistema de placas solares
fotovoltaicas en las intermediaciones del suministro, las cuales, son capaces de producir la
energía necesaria que necesita el mismo para su funcionamiento.
Esto se debe a que son capaces de convertir la radiación solar en energía eléctrica, de manera
gratuita durante los 25 o 30 años de vida del sistema.
Instalar placas solares es un proceso muy sencillo, pues solo se necesitan los paneles y un
inversor de corriente alterna, requiere un mantenimiento mínimo, la limpieza se puede llevar a
cabo con jabón y agua, y se puede colocar en cualquier espacio dónde incidan los rayos del
sol.
Además, la energía solar es una fuente inagotable de energía que no emite gases
contaminantes a la atmósfera, convirtiéndose en perfecta para todos aquellos consumidores
comprometidos con la sostenibilidad y la huella de carbono.
Por último, pese a que incluir esta inversión en un proyecto de rehabilitación puede resultar una
inversión demasiado elevada, es el momento perfecto para ello, pues revalorizará el inmueble
más de un 5%, y te podrás beneficiar de las subvenciones del Gobierno para su implantación.
Ayudas para la instalación de placas solares
El Estado está proporcionando múltiples ayudas para placas solares con el fin de cumplir los
objetivos renovables marcados por la UE.
Existen dos subvenciones, aunque solo se podrá elegir una de ellas. Para solicitarla será
necesario enviar los datos correspondientes a la web de la comunidad autónoma o
ayuntamiento, pues cada cual será la encargada de gestionar sus presupuestos.
Subvenciones sobre el precio de la instalación
Esta ayuda es concedida por la comunidad autónoma, la cual aplicará un porcentaje sobre el
precio total de la instalación, incluida la mano de obra.
Por lo general, dicho porcentaje será de un 40% para viviendas unifamiliares, de un 50% para
las comunidades de propietarios, de un 15% para pequeños negocios y de un 45% para
pymes.
Suele ser la opción más favorable para el usuario, pero al tener una duración predeterminada,
es más difícil acceder a ella.
Subvenciones sobre los impuestos del Estado
Esta ayuda es concedida por el ayuntamiento y, por lo general, suelen ser de un importe de
1.500 €.
Por lo general, se aplica un descuento de hasta un 50% en el Impuesto de Bienes Inmuebles
(IBI) durante un período de tiempo determinado y, un porcentaje de entre un 30 y un 90% en el
Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO).